Si has soñado con lucir una nariz respingada, hermosa, en definitiva una nariz perfecta, pero te preocupa la idea de someterte a una cirugía invasiva, te alegrará saber que existe una solución no quirúrgica que puede brindarte resultados sorprendentes: la rinomodelación. Esta innovadora técnica estética ha revolucionado el mundo de la rinoplastia al ofrecer una alternativa segura, eficaz y con resultados inmediatos. En este artículo, exploraremos en qué consiste, cómo se utiliza y por qué cada vez más personas optan por esta opción no quirúrgica para lograr la nariz de sus sueños.
Rinomodelación: la clave para una nariz perfecta
La rinomodelación es un procedimiento estético no quirúrgico que se utiliza para modificar la forma o apariencia de la nariz sin la necesidad de someterse a una cirugía tradicional de rinoplastia. También se conoce como “rinoplastia sin cirugía” o “rinoplastia líquida”.
En este tratamiento, se emplean inyecciones de rellenos dérmicos, como ácido hialurónico u otros materiales biocompatibles, para remodelar y redefinir ciertos aspectos de la nariz. El procedimiento se realiza generalmente en consultorios especializados y por profesionales debidamente certificados. Te recomendamos leer nuestro artículo: Ácido Hialurónico fácil de entender
En Carmen J Guerra combinamos las técnicas más avanzadas para rinomodelación como ácido hialurónico de relleno e hilos PDO para ayudarte a lucir la nariz que sueñas.
La rinomodelación se utiliza para corregir defectos menores o imperfecciones en la nariz, como la forma del puente nasal, la punta caída, irregularidades en el perfil o la simetría nasal. Los rellenos dérmicos se inyectan estratégicamente en diferentes áreas de la nariz para lograr los resultados deseados.
A diferencia de la rinoplastia quirúrgica, este tratamiento no requiere incisiones ni anestesia general, lo que significa que el tiempo de recuperación es más corto y los resultados son inmediatos.
Los resultados son temporales y pueden durar de varios meses a aproximadamente un año, dependiendo del tipo de relleno utilizado y la respuesta individual del paciente.
Es importante aclarar que este procedimiento no aborda ciertos problemas más complejos de la nariz, como la reducción significativa del tamaño, cambios en la estructura ósea o la corrección de problemas funcionales respiratorios. En tales casos, la rinoplastia quirúrgica tradicional sigue siendo la opción más adecuada.
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